Más allá de que en muchos sentidos debe ser increíble ser una mega estrella, seguramente resulta tedioso ser acosado día y noche por los paparazzis. La pérdida de la privacidad es un precio bastante caro que pagan diariamente las celebridades.
Justin Bieber no es la excepción, todo lo contrario, su juventud, belleza y éxito conllevan a que se convierta en uno de los platos preferidos de la prensa; claro, hay millones de personas en el mundo que desean enterarse de las buenas nuevas del canadiense de 17 años.