Más allá de que al principio le costó lograr un nombre propio (hace algunos años se estimó que abandonaría el negocio por malos resultados), hoy en día es una de las diseñadoras más reconocidas.
Por supuesto que publicidad no le falta: figuras de la talla de Kim Kardashian, Cheryl Chloe y Elle MacPherson, han declarado lucir sus innovadores diseños.